La Creatividad es una actitud ante la vida, un acto poético ante la existencia. Tanto la Creatividad como la Meditación son estados creativos de la mente que se nutren de la misma fuente; ambas son agentes transformadores del carácter y de la conciencia que se compensan y enriquecen mutuamente.
El Ser se manifiesta en una mente quieta, silenciosa y libre de ataduras. Es a través de la acción, que la Creatividad, al igual que la Meditación, facilita que aflore a nuestra conciencia la manifestación del Ser. Aquietar la mente es el acto de ir viendo pasar los pensamientos, recuerdos, ideas… sin pretender cambiar nada. Silenciarla, es no juzgar lo que vamos viendo, es no caer en la emoción por el apego a algo o a alguien, es no criticar ni juzgar nada, simplemente mirar, dejar pasar los pensamientos, dejar pasar las emociones y seguir ahí, con la atención puesta en ese movimiento. Una mente silenciosa nos ayuda a crecer por dentro, nos invita a descubrir la armonía de la naturaleza y nos pone atentos y presentes.
Al igual que la meditación, la creatividad surge de un movimiento interno que conduce hacia dentro y hacia arriba. Una manera de aquietar la mente, de serenar el flujo de pensamientos y poder entrar en la calma interna, es a través del dibujo y la pintura. De la misma manera que ciertas prácticas meditativas utilizan la repetición de unas palabras o frases (Simran o Mantra) para serenar la mente, y visualizan (Dhyan), la imagen de una deidad o del Maestro, la llama de una vela o un mandala para concentrarla, a la hora de dibujar o pintar influiremos directamente sobre la focalización y la concentración de la mente, si seguimos ciertas pautas de trabajo.
Hay tres actitudes que favorecen la atención y la concentración que son: la voluntad, el interés y la atracción por lo que se hace, estos aspectos se consiguen de manera natural a través de la realización o pintura de un Mandala.
Mientras elaboramos o pintamos un Mandala, conseguimos de manera natural, cierta tranquilidad y bienestar internos, más difíciles de alcanzar con otras técnicas meditativas. Mediante la atención, la mente y el cuerpo actúan juntos; esta atención mantenida genera claridad y habilidad vinculándonos con lo que estamos haciendo y manteniéndonos anclados al presente.
Sin embargo al pintar los Chakras los beneficios se acentúan, ya que estamos dirigiendo nuestra atención a ciertos aspectos y energías concretas de nuestro cuerpo, facilitando el autoconocimiento y la expresión, propiciando la apertura de conciencia y la autocuración.
Cada Chakra que pintemos nos va a poner en contacto con ciertas actitudes, atributos y derechos relacionados con nosotros mismos y con el mundo. El hecho de colorear los Chakras y enriquecerlos a través de nuestros propios trazos “El Trazo Amable” , junto con la creación del “Espacio Inspirador”, va a influir beneficiosamente en nuestra estructura psíquica, modificando el enfoque mental, ya que al pintar estamos activando el hemisferio derecho del cerebro, y al leer e ir comprendiendo lo relacionado con el Chakra, estamos activando el hemisferio izquierdo. De esta manera creamos cierto equilibrio entre el cerebro que “piensa” y el cerebro que “crea”.
El trazo amable
Cuando meditamos o creamos, abrimos la puerta para que el Ser se manifieste. En ese momento salen a la luz una serie de trazos, gestos, símbolos o figuras a las que llamo “El Trazo Amable”. El ”Trazo Amable” son aquellas formas abstractas, signos o garabatos que de manera despreocupada dibujamos en un papel mientras hablamos por teléfono, tomamos un café o estamos distraídos viendo algo. Les llamo “Amable” porque surgen de manera natural y espontánea. Con ellos no pretendemos explicar ni decir nada; no son dibujos que hagamos para comunicarnos o para ser contemplados por otros; simplemente son formas que duermen en nuestro interior y que aparecen cuando les abrimos la puerta.
Es un acto de expresión sin intención que no requiere esfuerzo alguno por parte nuestra, a diferencia de cuando queremos dibujar, que lo que pretendemos es hacer una imagen de algo concreto; creatividad es permitir que algo suceda a través de nosotros, cuando esto ocurre, hay armonía en nuestro interior, pues si dejamos que algo suceda significa que nuestro ego ha quedado al margen sin intervenir.
El “Trazo Amable” es un lenguaje íntimo y personal que mantenemos con nosotros mismos; es la manera en que algo de nuestro interior se manifiesta y que no tiene que ver con la razón, sino más bien con la expresión no razonada; la creatividad y en este caso, el “Trazo Amable”, no es algo que tengamos que aprender sino que es algo a realizar, ya que forma parte de nuestra naturaleza innata. Cuando mente, cuerpo y emoción están en armonía aparece la intuición. Estos trazos son la manifestación de esa intuición; podríamos decir que pertenecen al mismo mundo de los sueños en el que la razón no interviene y, sin embargo, cuando dormimos el sueño aparece y sana.
Las figuras que surgen desde el inconsciente en el “Trazo Amble” también son llamadas “Mandalas Psíquicos”, ya que nacen del mundo de la abstracción, del mundo de las ideas, y toman forma de manera espontánea a través del gesto, ordenando y concretando nuestra dispersión mental en el preciso momento que los estamos realizando. Normalmente estos trazos se van conformando a partir de simples figuras geométricas: círculos, espirales, líneas, palos, puntos,…etc, la combinación y reiteración de estas formas simples son lo que va enriqueciendo el dibujo; hay que tener en cuenta que la repetición es una de las formas básicas de la expresión del individuo
El acto creativo
Dejarse llevar sin ninguna intención premeditada,
sin juicio ni prejuicio.
Dejar salir y seguir hasta el final lo que vaya surgiendo.
No hay “la actitud correcta”, “la postura idónea”.
Todo aparece espontáneamente; si “Estás”, surge.
No se ha de ir a buscar nada.
No hay nada que alcanzar. Como en la meditación:
dejar pasar los pensamientos sin aferrarse a ninguno;
sentir las emociones sin apegarse a ellas.
Simplemente Estar. Dibujar
Expresando con esta actitud, todo esta bien.
Todo lo que surja es lo que ha de ser.
No hay bueno, ni malo. Bonito ni feo.
Estar en el presente.
Dejar que el tiempo y el espacio desaparezcan.
Refugiarse en la burbuja del momento.
Flotar en ella. Vivir su infinitud.
Autora: Tat Estrada
Del libro “Los chakras, mandalas de energía”
Editorial mtm
ISBN: 978-84-96697-87-4
http://www.artdetat.com